lunes, 27 de agosto de 2012

Halloween: mucho más que disfraces

La fiesta de Halloween es frecuentemente asociada al consumismo, pues no se conoce su rico origen cultural.
 
Hace más de 2,000 años, los Celtas (un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia, España y Francia), iniciaron esta tradición, pues precisamente el 31 de octubre, celebraban el fin de año con el "Samhain", una fiesta pagana. 
Durante la ceremonia, se disfrazaban con las pieles de los animales sacrificados para - según sus creencias - sacar del pueblo a los demonios que los visitaban y poder regresar a la normalidad al día siguiente. Con las cenizas y restos de los sacrificios hacían un rito para conocer el futuro de los siguientes meses.  Así celebraban los celtas el final del verano y las cosechas y, con ello, el comienzo de un año nuevo. “All Hallows Eve” es el nombre anglosajón que con los siglos fue dándosele a esta particular tradición, la víspera del Día de Todos los Santos, que a través del tiempo y el espacio se deformaría en la palabra “Halloween”.
 
 
Con la inmigración europea a los Estados Unidos, principalmente la de los irlandeses católicos en 1846, llegó la tradición de Halloween al continente americano. Cuando se habla de Halloween o Día de las Brujas se piensa en disfraces, maquillaje, fiesta, dulces y niños; pero la tradición indica que su celebración no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la noche tenían un carácter purificador y religioso.
Las emblemáticas calabazas, simbolizan justamente el final de las cosechas y el verano.
 
 
Como podemos ver, Halloween nos da grandes sorpresas y en CESSA Universidad queremos que sorprendas a todos este día, por lo que te invitamos a nuestro Curso Decoración y Sorpresas de Halloween.
 
 
 
 
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